Cloruro de metileno

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El cloruro de metileno, conocido también como diclorometano (DCM), es un solvente orgánico de amplio uso en diversas aplicaciones industriales y de laboratorio

Se emplea principalmente como disolvente para la extracción de compuestos y en la producción de espumas y polímeros

Su habilidad para disolver una amplia variedad de sustancias lo convierte en un componente esencial en la formulación de pinturas, barnices y adhesivos. Este compuesto se produce a través de la reacción química entre metanol y cloro, en un proceso conocido como cloración, llevado a cabo en instalaciones químicas bajo estrictas condiciones para asegurar la pureza del producto final

Entre sus características más relevantes, el cloruro de metileno es un solvente eficaz para muchas resinas, ceras, aceites y grasas, lo que lo hace valioso en la industria de la limpieza y el mantenimiento